Período de adaptación en la escuela infantil

Cuando tomamos la decisión de escolarizar a nuestros hijos en la Escuela Infantil, surgen dudas, preocupaciones, sobre todo los primeros días de cole.

¿Se quedará bien? ¿Sabrán qué es lo que necesita? ¿Conocerá a otros niños y hará amigos pronto?.

Además, a veces los niños empiezan a hacer cosas que antes no hacían, muestran conductas diferentes … todo este proceso, hasta que el niño se siente seguro y confiado en su Escuela, es lo que llamamos “Periodo de adaptación”.

La entrada en la Escuela Infantil supone un cambio muy importante en su vida, implica la salida de su mundo familiar donde ocupa un rol definido, donde se mueve en un espacio seguro, conocido y protegido, e implica cambios de relación.

Son muchas las consideraciones a tener en cuenta y las actitudes de los adultos que pueden favorecer una adaptación satisfactoria. Es importante no marcar metas en el tiempo ya que cada niño vive este proceso de forma diferente.

El niño en clase puede llorar, enfadarse, rechazar a la profesora …

Puede que en casa muestre otro tipo de conductas como, negarse a comer, terrores nocturnos, no querer separarse de los padres ni un minuto…

Estas actitudes debemos verlas como algo temporal, totalmente normales en este periodo.

Lo mejor que podemos hacer como padres facilitar este proceso es estar relajados y mostrarnos seguros, ya que el niño se fijará en nuestras emociones para afianzar las suyas.

En los primeros días de asistencia a la Escuela y a lo largo del primer trimestre, sobre todo, el niño necesita especialmente comprensión y apoyo. Debemos ayudarle en ese camino a ganar confianza y establecer relaciones con otros. Poco a poco, se irá adaptando a los ritmos y rutinas de la Escuela.

Por parte de la Escuela Infantil La Mar Salada y su profesorado:

  • Dejando al alumno su espacio, acercarse o alejarse libremente de la “profe”.
  • Permitiendo un horario flexible .
  • Asesorando a las familias, entendiendo que para los padres también es un momento difícil.
  • Dejando que los primeros días sean de observación, disponiendo de más tiempo para el juego libre y las primeras relaciones sociales con otros niños.

Pero, ¿nosotros como adultos cómo le ayudamos a vivir este momento, que necesita el niño de nosotros?.

Algunas recomendaciones:

  • Cuando dejemos al niño en la Escuela, despedirnos siempre de él brevemente, evitando alargar las despedidas. Le ayudaremos a comprender que le decimos adiós por un tiempo y que regresaremos a recogerle.
  • Permitir que traiga durante los primeros días algún objeto que sea familiar: un osito, una sabanita, un muñeco.
  • Procurar aplazar los cambios concretos en la vida del niño (quitar el chupete o el pañal, cambiar de la cuna a la cama o de habitación, etc.) para más adelante.
  • Comunicar al centro todo aquello que nos inquiete. La comunicación   Familia – Escuela ha de ser siempre muy fluida, pero especialmente en este período donde se están asentando las bases de la relación y donde cualquier duda que se pueda aclarar contribuye a superar con éxito el proceso.
  • Los adultos que rodeamos al niño tenemos un papel importante para facilitar el acceso a lo nuevo. La seguridad de los padres en cuanto a la decisión tomada y la confianza en el centro elegido, son factores fundamentales para transmitir al niño…

Así pues separación/adaptación van juntas tanto para el niño como para los padres. La clave del éxito es ser respetuoso con los tiempos de cada uno afrontando la experiencia con tranquilidad y confianza.

Todo el equipo educativo de la Mar Salada, ponemos todo nuestro cariño y profesionalidad para que este periodo lo vivamos, grandes y pequeños, de forma tranquila, atendiendo individualmente a los niños, respetando sus ritmos, y haciendo que la Escuela sea para ellos un espacio donde aprender, compartir, hacer amigos, disfrutar…

La clave para una adaptación sin conflictos es afrontar este reto con confianza, tranquilidad y respeto.

MARISA SERRALTA MARTINEZ

Coordinadora Pedagógica